Monasterio Cisterciense Santa María la Real de Villamayor de los Montes -Burgos, España-
Vida Cisterciense
Una hermana guía la visita
Fin de semana y festivos de 11:00h a 13:00h y de 16:15h a 17:45hEntre semana acompañamos grupos
con cita previa llamando al 947189001
Parte del grupo frente a un lienzo del Greco, en la catedral de Toledo
De los días 19 a 25 de Junio, nos dimos cita un buen grupo de monjes para el curso de formadores. Este tipo de curso es bienal. En él se tratan temas de interés para el acompañamiento personal de los que están en formación en nuestros monasterios.
Evidentemente el abanico de posibilidades es muy amplio, y es de ayuda tanto para maestros de novicios, como para los propios abades de las comunidades y aquellos que desde las hospederías, siguen el crecimiento personal de los que entran en contacto con el monasterio, por medio de sus estancias en nuestras hospederías.
Acudimos un buen grupo de monjes de distintas comunidades monásticas, mayormente cistercienses, también algunos benedictinos quisieron beneficiarse del curso.
El título del tema a tratar: «Terapia de las enfermedades espirituales», ya era de por sí muy sugerente.
El ponente, Fernando Ribas Rebaque, es presbítero y forma parte del profesorado de la universidad pontificia de Comillas. Fernando está muy versado en el tratamiento de lo que consideramos más como vicios, o pasiones, y que degenera en un amplio espectro de enfermedades.
Rocío con Lourdes de la comunidad de Tulebras, flanqueadas por Mª Carmen de las Huelgas y Paco de Santa Mª de Huerta.
«Somos cuerpo» y no simplemente “tenemos” un cuerpo.
Por ello hemos reforzado nuestros conocimientos sobre el SER humano, viendo la estrecha relación entre los síntomas de un malestar, con la verdadera raíz del problema, que tiene su base en un desorden en nuestro SER espiritual.
Todo el curso partió de la experiencia acumulada por el monacato cristiano de los primeros siglos del cristianismo. Dicha sabiduría fue condensada en los escritos de Evagrio póntico, monje de la zona del Cáucaso, del siglo IV; también escuchamos a Juan Casiano, a Clímaco, etcétera.
No me extiendo en este interesante curso, cuyas aportaciones espero que sedimenten y vayan ayudándome a crecer primero a mí misma.
Dejo constancia ¡FOTOGRÁFICA! de la cálida convivencia con otros hermanos y hermanas de muchos monasterios, en estos días compartidos, en unas ya calurosas tierras toledanas.
« La Regla de san Benito ¿Dice algo al laico de nuestros días? Madre Ana, compartiendo en Adviento »
Monasterio Cisterciense
Santa María la Real