Monasterio Cisterciense Santa María la Real de Villamayor de los Montes -Burgos, España-
Vida Cisterciense
Una hermana guía la visita
Fin de semana y festivos de 11:00h a 13:00h y de 16:15h a 17:45hEntre semana acompañamos grupos
con cita previa llamando al 947189001
Florette, redactora de esta excursión a la Abadía de San Isidro
Por la inmensa generosidad que Dios tiene con sus hijos, el martes 9 de mayo, por la tarde, Dios nos dio la gracia de visitar la tumba del hermano San Rafael Arnaiz.
El motivo fue la petición de la hermana María Luisa, burundesa y perteneciente a otra Congregación, quien está finalizando sus cuatro años de formación en nuestra comunidad cisterciense. Ella pidió a nuestra madre superiora visitar la tumba del San Rafael Arnaiz antes de regresar a su país y, nosotras fuimos a acompañarla. Fuimos cinco hermanas: la madre maestra que es buena conductora, la hermana María Luisa (que es quien regresa a «nuestro mundo negro»), la hermana María Teresa, la hermana Anatholie y yo, hermana Florette.
El viaje fue muy bonito, entre cantos del Espíritu Santo y el rezo de «Nona». Íbamos con mucha ilusión y alegría. Al llegar lo primero que hicimos fue visitar el monasterio con el Padre Abad del monasterio de San Isidro de Dueñas, Juan José. Él fue quien- con un gran amabilidad- nos enseñó y explicó muchas cosas: los claustros, las celdas, el escritorio, la biblioteca,… la celda de la enfermería donde vivió San Rafael Arnaiz sus últimas semanas de vida, la cama donde dormía y murió. Nos acompañó a la capilla del noviciado donde rezaba el Santo y donde está la estatua de “la Señora” (como gustaba llamar San Rafael a la Virgen María) ante la que rezaba. Nos mostró los escritos del Santo, sus cuadernos y su último escrito antes de pasar a la otra Vida, que es mucho mejor que esta vida.
Fue una gracia para nosotras poder ver todo esto, tocarlo y besarlo.
Una vez terminada la visita, fuimos a rezar las «Vísperas» con los monjes. La iglesia y el coro son preciosos, te hablan de las cosas espirituales y celestiales. Al empezar las vísperas, pensaba que estábamos en el cielo con la corte celestial. Si es así el encanto de la alabanza aquí en la tierra con la presencia de la corte celestial que es invisible, ¿cuánto más será en el cielo? Deseo verlo y gozar de esto un día. Cuando terminó el rezo de vísperas, fuimos a la capilla donde están los restos de San Rafael. Rezamos ante su tumba, cada una le manifestó su intención y su necesidad y la de los de los demás y ¡la del mundo entero!...
No sabemos con qué palabras agradecer a Dios todas las gracias que nos concedió en ese día. No solo rezamos ante su tumba, también pudimos tocarla y besarla. Al final nos tomamos fotos junto al Padre Abad, recuerdo inolvidable para cada una de nosotras.
Por último subimos al coche, rumbo hacia Villamayor de los Montes, a nuestro monasterio, con gran gozo y alegría y también con aumento de deseos de ser santas.
Que Dios sea glorificado por todo, por tanta gracia que nos ha concedido en ese día. Que San Rafael Arnaiz interceda por todos nosotros para desear la santidad, porque la santidad es para todos y a eso Dios nos llama, seamos casados, solteros, sacerdotes, religiosos,… todos los bautizados; esta es nuestra vocación común, LA SANTIDAD.
Que Dios os bendiga y a vuestros familiares.
UN ABRAZO FRATERNO.
Sor Florette del Sagrado Corazón de Jesús
«Todo llega, todo pasa, solo Dios permanece».(San Rafael Arnaiz Barón)
Visita a la tumba de San Rafael (Mayo 2023)- Abadía de San Isidro de Dueñas
« La comunidad continúa agradecida al Sagrado Corazón de Jesús
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