Monasterio Cisterciense Santa María la Real de Villamayor de los Montes -Burgos, España-
Vida Cisterciense
Dios les cautivo el corazón por encima de las armas y del patrimonio familiar
Hito importante entre nosotras cistercienses, es la solemnidad de NP san Bernardo.
La memoria del beato Guerrico de Igny, discípulo de Bernardo y uno de nuestros padres escritores de la segunda generación de Cister, el día 19, cede el paso a la fiesta de su Maestro: Nuestro Padre san Bernardo, el 20 de Agosto.
Pero no sólo queremos hablaros de Bernardo, también es de recibo hablar de su familia. Del matrimonio Tescelín & Alice nacieron 6 varones y una mujer: Guy, Gerardo, Bernardo, Humbelina, Andrés, Bartolomé, Nivardo.
Todos ellos- padres e hijos- dieron motivos para ser venerados por su santidad, y al menos tres de ellos poseen este reconocimiento ‘oficial’: Beato Gerardo, beata Humbelina y san Bernardo. Tan solo su madre: Alice, falleció antes de plantearse la posibilidad de ingresar en un monasterio; los demás miembros de la familia, inluido su padre: Tescelin, fueron seducidos por la más noble empresa que jamás se imaginaron: La de militar bajo una Regla y un Abad, entre los llamados por Cristo.
No contamos con escritos autobiográficos, tan solo algunas notas de Bernardo- por ejemplo a la muerte de su hermano Gerardo, en su Tratado al cantar de los Cantares- nos confirman esta ¡locura! de la familia Fontaine por Cristo.
Por otro lado, está muy bien contextualizada la novela: "La familia que alcanzó a Cristo", escrita por un monje de la Orden Cisterciense (M.Raymond, monje ocso)Hemos extraido algunas frases de entre sus diálogos, que bien podrían acercarse a lo que bullía en su optació radical por Cristo. Os las compartimos, pues aunque no se trate más que de una novela, no debían distar mucho de las situaciones que se vivieron en el entorno familiar.
Alice de Montbar (madre de san Bernardo)
«Lo que nos impide ser santos es querer ser lo que no somos».
Guy (un hermano de san Bernardo)
«Marinero ten confianza en Dios, pero rema hacia la orilla.»
Bernardo
Cristo dijo: «Mi carga es ligera» Y Cristo no engaña.
Su carga “es” ligera.
«¿Has reflexionado alguna vez sobre los pájaros?
¡La naturaleza nos enseña tanto!
¿No es precisamente el número de plumas lo que les hace elevarse?
Quítales de encima ese ligero peso, y ¿qué sucedería?
Que su cuerpo caería al suelo por su propio peso.
Algo por el estilo es lo que ocurre en nuestra vida.
Evidentemente existen cargas;
pero la verdad es que ellas nos soportan
más de lo que nosotros las soportamos.»
Humbelina (hermana de Bernardo)
«Entre el dar y el recibir existe una proporción estricta:cuanto más nos cueste el dar, será mayor la felicidad y la satisfacción que recibamos de haber dado.»
Bartolomé (un hermano de san Bernardo)
«El precio de la victoria siempre es el sacrificio». «La única causa de la pérdida de la victoria es la huida». «Luchar, nunca huir»
« Recordando a nuestra Madre Encarnación TIEMPO DE GRACIA: verano 2014 »
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