Monasterio Cisterciense Santa María la Real de Villamayor de los Montes -Burgos, España-
Vida Cisterciense
La soledad, el silencio y la separación del ‘mundo'- condiciones esenciales para toda vida contemplativa- los cistercienses los compaginamos con ‘la vida común', porque los monjes cistercienses la soledad la interiorizamos, se convierte en una "soledad del corazón", es decir, se identifica con el silencio interior, que es el ámbito donde tiene lugar la experiencia contemplativa.
La "Ecclesiola" (la pequeña Iglesia como la llamaban Nuestros Padres), que es la Comunidad, emerge de esa soledad interior del corazón.
Nuestras actividades como son la lectio divina, la meditatio y demás observancias monásticas,...es decir todo lo que abarca la profundización de la vida contemplativa, restauran la Caridad y crean la Comunidad.
La soledad y la vida común; la contemplación y la comunidad se apoyan una a otra y crecen conjuntamente.
Existe en nuestra vida una estrecha interacción entre estos tres elementos:
Contemplación, Restauración del corazón y Comunidad.
Monasterio Cisterciense
Santa María la Real