Monasterio Cisterciense Santa María la Real de Villamayor de los Montes -Burgos, España-
Vida Cisterciense
Publicado el martes, 20 de junio de 2023
Autor La Comunidad
foto de archivo (septiembre de 2020)
Nuestra Madre Soledad cumplió ¡Un siglo de vida!
Por ese motivo, os transcribimos una última poesía que preparó en 2019.
Es un testimonio vivo de fidelidad, de paz y alegría serena para todas las hermanas que compartimos su cuidado y vivimos con ella.
El amor de una madre
Yo también en otro tiempo, tuve una madre querida,
que pan y calor me daba, y consuelos y caricias.
Cuando llegaba la noche, a su lado, y de rodillas,
el nombre santo de Dios, pronunciaba y bendecía.
Y mecida entre sus brazos, tiernamente me dormía.Pero una vez, muy quedito, con voz que apenas se oía,
me dijo muy tristemente:
«Dios me llama, prenda mía, y tengo que despedirme».
Yo la dije « ¿Vendrás pronto, madre mía?»
Y me abrazó temblorosa, con la vista puesta en mí.Tan triste era su mirada, y tan tiernas sus caricias.
Y era su cara tan blanca y eran sus manos tan frías,
Que mi corazón lloroso acongojado gemía.
¡Amor mío, voy con Cristo; tú sé buena y vive en paz!
Final del avemaría, estreno de eternidad.Momentos maravillosos, ¡como los voy a olvidar!
¡Sorpresa! ¡Todo, sorpresa! que bien sabe a donde va.
Templo de Dios, reino suyo ¿Cómo no voy a vibrar?
Dichosos los que están listos, para la fiesta nupcial,
si la alcuza lleva aceite, la llama responderá.En tus duelos y congojas, en tus luchas y fatigas,
¡No desesperes, mi amor, busca a Dios llama a María!
Ellos mantienen la marcha, y saben cómo llegar,
por el sendero de días, al Hoy de Dios…sin final.Así encontrarás consuelo, en dolores y fatigas…
Me miraba tiernamente, con serena y honda paz.
Nunca más la volví a ver, que triste quedó mi vida.
Cuántos miedos, cuántas noches, y cuántas Avemarías
y la esperanza que alienta, y la fe que fortifica.
Ella tiene siempre la palabra justa para cada una; no cualquiera palabra, si no que es como "el fruto" de su experiencia de vida, que viene en nuestra ayuda.
Al acabar la Eucaristía dando gracias a Dios por la vida tan bendecida de su centenaria hija, madre Soledad, tuvimos un ágape en el atrio de la Iglesia, la comunidad con los feligreses y amigos del pueblo- Los vecinos de Villamayor le entregaron una placa conmemorativa en este aniversario tan especial.
« FELIZ PASCUA de 2023 Mª Luisa completa sus estudios en Villamayor »
Monasterio Cisterciense
Santa María la Real