Monasterio Cisterciense Santa María la Real de Villamayor de los Montes -Burgos, España-
Vida Cisterciense
Una hermana guía la visita
Fin de semana y festivos de 11:00h a 13:00h y de 16:15h a 17:45hEntre semana acompañamos grupos
con cita previa llamando al 947189001
Mª Teresa en uno de los rincones de nuestra capilla.
Profesión temporal de Mª Teresa
Doy gracias a Dios por el regalo de mi vocación.
Soy Mª Teresa, hermana de la comunidad de Villamayor de los Montes. Llevo cinco años en este Monasterio.
Soy Colombiana, pero llegué aquí procedente de Venezuela.
El día ocho de diciembre, Solemnidad de la Inmaculada Concepción de la Virgen María, hice mi profesión temporal.
En el trascurso de estos años, el Señor ha ido confirmando mi vocación y sintiéndome iluminada por el Espíritu Santo, que es realmente quien lleva mi vida.
Fueron decisivos los Ejercicios Espirituales animados por el Padre Rafael Belda, siguiendo la predicación del Evangelio de Marcos. Me sentí identificada con los cuatro primeros discípulos que Jesús llama. Dijo: "Venid conmigo y os haré pescadores de hombres. Ellos dejaron las redes al instante y le siguieron" (Mc 1,16-18). Igual que ellos vi que Jesús me llamaba para seguirle en este camino de la vida consagrada. El señor no busca ni a ricos ni a sabios, solo a pobres y pecadores, que tengan sed de su amor. Esta decisión la llevé a la oración pidiéndole al Espíritu que intercediera por mí. Él fue marcándome el camino hasta llegar a la fecha.
Una semana antes tuve la dicha y la gracia de hacer mi retiro con el padre salesiano Don Amadeo que me habló de la profesión de los votos.
La Eucaristía fue presidida por Don Ángel, mi padre espiritual, que en su homilía puso como modelo de vocación contemplativa a la Virgen María. Ella supo acoger y guardar en su corazón la palabra de Dios «He aquí la esclava del señor hace en mí según tu palabra» (Lc 1, 38)
Doy las gracias a mi comunidad que me ayuda a caminar en mi vida cristiana.
Os pido Oración para seguir adelante
« Anatholie comparte su profesión temporal Necesitamos más testigos que maestros »
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Santa María la Real