Monasterio Cisterciense Santa María la Real de Villamayor de los Montes -Burgos, España-
Vida Cisterciense
El sábado, 18 de octubre de 2025
San Lucas
¿Quién fue este santo?
El Evangelio de Lucas se debe a un cristiano de procedencia pagana, un culto helenista que se dirige a ambientes cristianos de cultura griega. Él llama a Jesús "el Señor": el título que la Iglesia atribuye al Cristo resucitado y glorificado, lo mismo que el Antiguo Testamento daba a Dios.
Sin atenuar las exigencias de Jesús maestro y de su llamada, Lucas testimonia sobretodo, con delicadeza, la misericordia de Dios que se hace hombre para comunicar a los hombres su gracia, comenzando por el perdón (cf. Lc 15). Particular es la manera en que subraya la destinación universal de la salvación en Cristo. En esta dirección van las palabras de Simeón (cf. Lc 2,22), la genealogía de Jesús que comienza desde Adán (cf. Lc 3,38), el interés de Jesús por los no Hebreos, como el samaritano asumido como símbolo del amor cristiano (cf. Lc 10,37), el anuncio que el perdón de los pecados y la conversión serán predicados a todas las gentes"" (Lc 24,47).
Buena ocasión para compartiros estas líneas maestras del capítulo 15 del Evangelio de Jesús según San Lucas:
11 Dijo: « Un hombre tenía dos hijos; 12 y el menor de ellos dijo al padre: "Padre, dame la parte de la hacienda que me corresponde." Y él les repartió la hacienda.
13 Pocos días después el hijo menor lo reunió todo y se marchó a un país lejano donde malgastó su hacienda viviendo como un libertino.
14 « Cuando hubo gastado todo, sobrevino un hambre extrema en aquel país, y comenzó a pasar necesidad. 15 Entonces, fue y se ajustó con uno de los ciudadanos de aquel país, que le envió a sus fincas a apacentar puercos. 16 Y deseaba llenar su vientre con las algarrobas que comían los puercos, pero nadie se las daba. 17 Y entrando en sí mismo, dijo: "¡Cuántos jornaleros de mi padre tienen pan en abundancia, mientras que yo aquí me muero de hambre! 18 Me levantaré, iré a mi padre y le diré: Padre, pequé contra el cielo y ante ti. 19 Ya no merezco ser llamado hijo tuyo, trátame como a uno de tus jornaleros.20" . Y, levantándose, partió hacia su padre. « Estando él todavía lejos, le vió su padre y, conmovido, corrió, se echó a su cuello y le besó efusivamente. 21 El hijo le dijo: "Padre, pequé contra el cielo y ante ti; ya no merezco ser llamado hijo tuyo." 22 Pero el padre dijo a sus siervos: "Traed aprisa el mejor vestido y vestidle, ponedle un anillo en su mano y unas sandalias en los pies. 23 Traed el novillo cebado, matadlo, y comamos y celebremos una fiesta, 24 porque este hijo mío estaba muerto y ha vuelto a la vida; estaba perdido y ha sido hallado." Y comenzaron la fiesta.
25 « Su hijo mayor estaba en el campo y, al volver, cuando se acercó a la casa, oyó la música y las danzas; 26 y llamando a uno de los criados, le preguntó qué era aquello.
27 El le dijo: "Ha vuelto tu hermano y tu padre ha matado el novillo cebado, porque le ha recobrado sano." 28 El se irritó y no quería entrar. Salió su padre, y le suplicaba. 29 Pero él replicó a su padre: "Hace tantos años que te sirvo, y jamás dejé de cumplir una orden tuya, pero nunca me has dado un cabrito para tener una fiesta con mis amigos; 30 y ¡ahora que ha venido ese hijo tuyo, que ha devorado tu hacienda con prostitutas, has matado para él el novillo cebado!"
31 « Pero él le dijo: "Hijo, tú siempre estás conmigo, y todo lo mío es tuyo; 32 pero convenía celebrar una fiesta y alegrarse, porque este hermano tuyo estaba muerto, y ha vuelto a la vida; estaba perdido, y ha sido hallado."
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