Monasterio Cisterciense Santa María la Real de Villamayor de los Montes -Burgos, España-

Lugar para encontrarse con Dios

Solemnidad de la Epifanía

El lunes, 06 de enero de 2025

ser Luz de Jesús para el mundo

El profeta Isaías lo dice en la primera lectura de la Eucaristía: el pueblo de Israel va a ser portador de la Luz de salvación para todos los pueblos; san Pablo en la segunda lectura de la carta a los Efesios, se alegra por el don recibido de Dios de llevar la Buena Nueva de la salvación a los gentiles; y en el evangelio según san Mateo vemos el cumplimiento de esta transmision de la noticia de la llegada de un Mesías "universal", a los sabios venidos de Oriente.

 A partir de ahí encontramos muchos escritos de los santos Padres de la Iglesia y en la Tracidión de la Iglesia meditando sobre ello. Os compartimos los versos de un teólogo-poeta del siglo V-VI:

Homilía de Romano, el Melode (ca. 490 – ca. 560):
 Verdaderamente se cumplen las profecías de Balaam cuando afirmó que se elevaría una estrella que extinguiría todos los oráculos y augurios;
una estrella que resolvería las parábolas de los sabios, sus sentencias y sus enigmas;
un astro más brillante que el contemplado por nuestros ojos porque Él es el Creador de todos los astros; de Él está escrito «Del tronco de Jacob brotará un renuevo»,

 un niño pequeño, Dios desde antes de los siglos.

«Oh, mi Niño Pequeño, Dios desde antes de los siglos.» Mientras dice suavemente estas palabras y reza al que conoce lo invisible, oye a los magos que preguntan por el Niño. La Virgen exclama con prontitud:
–«¿Quiénes sois?»
–«¿Quién eres tú -le responden-, tú que has traído al mundo un Niño semejante? ¿Quiénes son los padres de la Madre-y-nodriza de un Hijo que no tiene padre? En cuanto hemos visto su estrella, hemos sabido que había nacido»

 un niño pequeño, Dios desde antes de los siglos.

Cuando María escuchó estas asombrosas palabras, adoró de rodillas al Hijo de sus entrañas y dijo sollozando:
–«Grandes, hijo mío, grandes son las cosas que has hecho con mi miseria:
ahí fuera preguntan por ti los magos;
los príncipes de Oriente buscan tu rostro y los poderosos del pueblo suplican verte:
son, en verdad, tu pueblo, los hombres a quienes te has revelado,»

 mi niño pequeño, Dios desde antes de los siglos.

Ya que son tu pueblo, hijo mío, hazles entrar bajo tu techo
y que vean esta rica desnudez, esta miseria preciosa.
Tú eres mi gloria y mi orgullo,
Tú la gracia y el adorno de este tabernáculo y de mí misma,
por eso no me avergüenzo.
Hazles una señal para que entren:
poco me importa la pobreza porque Tú eres mi tesoro,
Tú, a quien los monarcas contemplan,
Tú, de quien reyes y magos han sabido tu nacimiento,

 mi niño pequeño, Dios desde antes de los siglos.

«Jesucristo, nuestro verdadero Dios, dijo invisiblemente al corazón de su Madre:
–«Haz entrar a los que mi Palabra ha atraído.
Porque la Palabra que ahora ves ha resplandecido sobre los que me buscan.
Es, a los ojos de la carne, una estrella, y una virtud a los ojos del espíritu.
Siguiendo mi mandato ha venido con los magos,
y ahora, inmóvil, completa su función señalando con sus rayos el lugar donde ha nacido,»

 un pequeño niño, Dios desde antes de los siglos.

«¡Acoge, Madre Santa, acoge a los que me han acogido!;
pues Yo estoy en ellos como estoy en tus brazos
y, sin separarme de ti, he venido con ellos.»
Ella abre la puerta y recibe al cortejo de los magos.
Abre la puerta ella, la puerta infranqueable por donde solamente Cristo ha pasado.
Abre la puerta ella, la única que se ha abierto sin perder el tesoro de su pureza;
abre la puerta ella, la puerta de la que ha nacido la Puerta:

 un niño pequeño, Dios desde antes de los siglos.

 

 

 



« Feliz Navidad

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