Solo queria agradeceros que me permitierais incorporarme el pasado fin de semana a vuestro grupo laico. Reamente fue una Providencia estar ahi y poder escuchar, aprender y rezar con vosotros.

En mi caso ha supuesto una maravillosa experiencia, una nueva semilla. Me encantaria me pasaras la informacion sobre laicos cistercienses que me comentaste y poder colaborar activamente con vosotros en la medida de mis posibilidades.Por favor haz extensivo mi agradecimiento al Padre Carlos, Ignacio, César y Olga.     Un gran abrazo,                                                  Antonio C.

                Queridos amigos, me pedis que haga un comentario sobre el encuentro laico-cistersiense de julio 2011 en Villamayor de los Montes. Mi experiencia ha sido realmente satisfactoria y espero repetible.Todos y cada uno de vosotros me habeís aportado algo nuevo y especial. Gracias al Señor por haberme puesto este monasterio en mi camino.

" He puesto la mano en el arado...y no quiero mirar atrás.( Lucas 9,62)Un saludo para todos.  

Testimonio de mi experiencia en el monasterio de Santa Maria la Real: en el mes de diciembre 2011En el verano del 2010 llegue por casualidad al pueblo de Villamayor y decidí visitar su monasterio en esa etapa de mi vida yo llevaba un tiempo buscando,no sabía que...pero tenía una necesidad espiritual, de voluntariado, algo que calmará mi sed de Dios.
Llamé al monasterio y una Madre me acogió en seguida, luego la Madre Abadesa me invitó a Visperas me sorprendió el poder compartir con ellas en el coro, algo ya pasó ahí, pues a los 7 días volvía a encontrarme en el monasterio y desde entonces cada vez que puedo comparto con la comunidad la Liturgia de las Horas, acudo a la hospedería,etc. Por eso la Madre me ofreció acudir a los Encuentros de laicos cistercienses;  ya he acudido en dos ocasiones y en mi última estancia, por si tenía alguna duda, el Señor me descubrió claramente que yo pertenecía a la comunidad que desde el primer día me ha acogido como acoge el Señor con amor y misericordia. Pertenezco a Dios, pertenezco al monasterio, a Cristo clavado en la cruz que me ha dado esa paz interior que el mundo no puede dar.
Gracias al Señor por poner a Sta. María la Real en mí camino.                   

                                        Olga