Monasterio Cisterciense Santa María la Real de Villamayor de los Montes -Burgos, España-

Claustro

VISITA NUESTRO CLAUSTRO E IGLESIA

Una hermana guía la visita
Fin de semana y festivos de 11:00h a 13:00h y de 16:15h a 17:45h

Entre semana acompañamos grupos

con cita previa llamando al 947189001



¿Hasta qué punto se puede perdonar?

Compartir de nuestra hermana Ana Luisa

FOTOPreciosa instantánea de Ana Luisa junto a un río.

Preciosa instantánea de Ana Luisa junto a un río.

En Capítulo nos habló de algo muy relacionado con el Año Jubilar de la Misericordia que acabamos de empezar:EL PERDÓN.

¿HASTA QUÉ PUNTO SE PUEDE LLEGAR A PERDONAR?

Yo siempre me hacía esa pregunta, pero nunca tenía la respuesta. Y un día se la hice a un hermano, él me dijo: ‘Mira a Jesús y Él te responderá sin decir una palabra’. Hice lo que él explicó, pero Jesús sí me dijo una palabra, es más me dijo muchas palabras. Me habló con sus primeras palabras en la cruz.

"Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen" (LC 23, 34).

Al ver lo que hace Jesús, me quedo sin palabras. Porque cuántas veces me he quejado, y no he podido perdonar, ahora miro a Jesús casi muerto, maltratado, con heridas por todo el cuerpo y casi abandonado por todos. Y con el poco aliento que le quedaba, intercede por los que le han hecho tanto daño.
Luego dije pero, claro, es el Hijo de Dios, lo puede todo. Y me seguía haciendo la pregunta, pero ha cambiado por: ¿Hasta qué punto puede perdonar un hombre?
La respuesta la encontré muy clara, con la historia de los mártires de Argelia. Para mi sorpresa, es la misma que me da Jesús, pero vivida por 7 hombres como tú y como yo. Al leer el testamento de Dom Christian, prior del Monasterio de Atlas, digo: ‘Este hombre de verdad se creyó las palabras de Jesús en la cruz, hasta el punto de perdonar a sus propios enemigos y de llamarlos amigos’.

 “Y a ti también amigo del último instante, que no habrás sabido lo que hacías. Sí, para ti también es este gracias y este “A-DIOS” en cuyo rostro te contemplo. Y que nos sea concedido reencontrarnos, ladrones bienaventurados en el paraíso, si así lo quiere Dios, padre nuestro, tuyo y mío. ¡Amen!” (Testamento espiritual)

 Pienso y me pregunto: ¿Por qué hay tanta guerra? ¿Por qué hay tanto odio en el mundo? Es evidente la respuesta, porque no sabemos perdonarnos a nosotros mismos, ni a los demás.
Estos 7 monjes, con su muerte de mártires dan término a la guerra y al odio entregando su vida por AMOR a Jesús. Y sin ningún rencor, es más, interceden por los que les hacen daño. Dom Christian lo expresa muy bien al final de su testamento.
El pedir perdón o perdonar se ha vuelto algo humillante que solo lo hacen las personas inferiores, es una palabra que ya no aparece en los diccionarios. Es más, en vez de decir: ‘te perdono’ o ‘perdóname’, digo: ‘Tú tienes la culpa’ o ‘Los demás tienen la culpa’. Jesús, cuando estaba en la cruz no busco culpables, Él sólo quiso perdonar. Porque Él sabía que sus asesinos actuaban sin saber lo que hacían.

En el caso de Dom Christian, él tampoco buscaba culpables por su muerte, dice: “En efecto, no veo como podría alegrarme del hecho que este pueblo que amo fuera acusado indiscriminadamente de mi asesinato”. (Testamento espiritual).
 Él amaba tanto a ese pueblo que no juzga ni a malos ni a buenos, los tenía a todos en su corazón. Puesto que añade en su testamento:

 Sería un precio demasiado alto para lo que, quizás, sería llamada la gracia del martirio, que se debiera a un argelino, quienquiera que sea sobre todo si dice que actúa por fidelidad a lo que supone que es el Islam”.

También me gustaría relacionar el perdón con la misericordia, ya que Jesús es el reflejo de Dios misericordioso.
Jesús vino al mundo a mostrarnos que no solo hay justicia, sino que también hay misericordia y amor. Cuando Él muere no lo haceamor en la cruz malhumorado, sino todo lo contrario lo hace con paz con tranquilidad, porque eso es un acto de amor hacia nosotros. Es una manera de darnos el perdón divino de nuestros pecados. Y cuando Él resucita, no viene a juzgar y condenar a los que lo crucificaron, o a los que lo abandonaron en el momento del aprieto, pues su primer saludo es: “LA PAZ ESTÉ CON VOSOTROS”. Jesús deja que Dios sea el que juzgue con su misericordia, puesto que una de sus misiones es transmitir la Paz.
Christian llevo muy bien este ejemplo de Jesús a su vida. Pues el solo intercede y deja el juicio a la misericordia de Dios. Dice: “confió por adelantado a la misericordia del Padre a la persona que en su libertad mal esclarecida, se convirtiera en un asesino. Y si él se la toma conmigo, quiero poder decir que no sabía lo que hacía y quiero brindarle todas las circunstancias atenuantes. (Jornada de cuaresma, 8-3-96).
 Yo me digo si pudiera tomar el ejemplo de Jesús, como lo ha hecho Christian, cuántas cosas cambiarían para bien en mi vida. Solo decir un perdón cambia todo, cuan fácil y difícil es al mismo tiempo, pero si no desfallecemos a la primera y tomamos la mano de Dios,… todo es posible.
 Termino con unas de las palabras de su testamento que a mí personalmente me han gustado mucho.

 Al llegar el momento, quisiera tener ese instante de lucidez que me permita pedir perdón a Dios y a mis hermanos en la humildad, perdonando al mismo tiempo, de todo corazón, a quien me hubiere golpeado”. (Dom Christian, testamento espiritual)

 Si quieren tener más información de los mártires de Argelia lean el libro de MARTIRIO Y CONSAGRACIÓN. Escrito por Dom Bernardo olivera, O.C.S.O.              Hermana Ana Luisa



« Compartir de nuestra hermana Leonardi Santa Sinclética, una Madre del desierto »

Monasterio Cisterciense
Santa María la Real


09339 Villamayor de los Montes
Burgos - España
Telf. 947 18 90 01
info@monasteriodevillamayor.com
Recibe nuestro newsletter