Monasterio Cisterciense Santa María la Real de Villamayor de los Montes -Burgos, España-

Cruz

VISITA NUESTRO CLAUSTRO E IGLESIA

Una hermana guía la visita
Fin de semana y festivos de 11:00h a 13:00h y de 16:15h a 17:45h

Entre semana acompañamos grupos

con cita previa llamando al 947189001



HILDEGARDA DE BINGEN

RESEÑA SOBRE ESTA MONJA BENEDICTINA, DOCTORA DE LA IGLESIA.

FOTODetalle de uno los capiteles de nuestra iglesia conventual

Detalle de uno los capiteles de nuestra iglesia conventual

El Domingo 7 de Octubre de 2012, el papa Benedicto XVI- gran admirador de esta mujer-, la declaró doctora de la iglesia universal. Hildegarda, aunque no canonizada oficialmente, es venerada por toda la Iglesia.

Una hermana nos acerca a esta figura querida para nosotras, ofreciéndonos una síntesis sobre ella.

 Figura extraordinaria de la Edad Media, cada año el 7 de Septiembre celebran su fiesta con especial solemnidad en la aldea de de Eibingen, donde se encuentra uno de los monasterios que fundó y en el que fue Abadesa.

 Hildegarda tuvo una sabiduría especial; excelente teóloga y fustigadora de los pecados de la Iglesia etc...Esta monja se constituye en imprescindible referencia de la santidad cristiana de su tiempo. Mostró la universalidad de su personalidad en lo concreto de los claustros de su monasterio. El actual Año de la fe que estamos celebrando en la Iglesia, va a prolongar su atracción como convincente testigo del mensaje creyente para los cristianos. La Trinidad es lo que importó a la nueva doctora más que nada y que nadie. Habló maravillosamente del rostro humano de Dios. Datos de una vida lograda, excelente (lo que en griego vendríamos a llamar ‘teléios’), y con los que podemos resumir su persona y su tiempo, quedan recogidos en dos expresiones latinas:
-      Profetisa teutónica(Profetisa Alemana)
-      Tempus muliebre(Tiempo afeminado)

 Profetisa teutónicaFue una mujer ejemplar y decidida, además de monja y Abadesa. Dotada de una capacidad extraordinaria para conocer los secretos de la naturaleza y solucionar males físicos y mentales, pero- sobre todo- destaca como mística y profetisa. Ella misma se define como «trompeta de Dios» Hizo escuchar su voz en toda Europa anunciado el mensaje de salvación.

 Como los grandes profetas de la primera Alianza, tuvo numerosas visiones, que fueron declaradas auténticas. Algunas de sus expresiones hieren a día de hoy nuestros oídos, pero ayudaron a cambiar situaciones personales y coyunturales injustas.
En sus escritos siempre resuena de nuevo el himno del amor, ese amor íntimo existente entre el creador y creación. De este modo el creador habla a su creación como Amante y Amada.
Podemos confiar en la Persona del Creador, porque el Amor creó el mundo y el Amor de nuevo lo salvará.

 Tempus muliebreLa época que le tocó vivir fue difícil y violenta, llena de dureza.
Ella definió su época como una época «muliebre», ‘afeminada’ en el peor de los sentidos, ya que no respetaba el orden de las cosas.
Hildegarda escribió que la Misericordia divina es lo que más puede sanar al hombre en momentos difíciles.
Intentó formar una sociedad mejor, buscando influir en aquellas personas más representativas que tenían el suficiente poder para mejorar las cosas.
        Muchos hombres y mujeres fueron a visitarla como consejera; también para recibir de ella consuelo en la aflicción, en la enfermedad y liberarse de la ruptura interior que sufrían.
Con su buen hacer les procuraba la sanación interior; muchos recibieron la salud en sus almas y sus cuerpos, tras ofrecerles los remedios necesarios.

 Su obra escrita (Opera Hildegardis)Diversificamos su obra en dos apartados:
-      La trilogía teológica
-      Los escritos sobre ciencias naturales.

 LA TRILOGÍATuvo tres largos escritos que han contribuido decisivamente- en la mente papal- para la concesión de su doctorado.
-      Sci vías (Conoce los caminos)
Es considerada como su obra teológica de más altos vuelos.
Nos proporciona una honda visión de Dios y del hombre en la creación y en el tiempo.hi-1

Cuando aún no tenia acabada su obra recibió la aprobación del papa Beato Eugenio III (por cierto, antiguo monje cisterciense y discípulo de san Bernardo), gracias a lo cual se decidió a publicar su pensamiento. Este reconocimiento, junto con una carta de San Bernardo, supuso el impulso decisivo para la consolidación de su vocación como escritora y visionaria.
Cuestiones tan centrales como la Trinidad, el sacrificio de Cristo, la Iglesia, las columnas de la palabra de Dios, ect. se encuentran en sus visiones y remedios.
-      Liber vitae Meritorum (El libro de los méritos de la vida)
        Es su segunda gran obra. Las virtudes engrandecen la realidad universal y hermosean sus perfiles. Ella sabe muy bien que las virtudes constituyen el gran testimonio de los santos de todos los tiempos. Tenía la plena conciencia de que los vicios, tan numerosos en su época, no solo están en los hombres malvados.
En muchas ocasiones abundan también entre aquellos que en realidad deberían ser modelos para los demás. La Iglesia, cuerpo amado de Cristo, se convierte así en santa y pecadora a la vez.
Sufría mucho por los pecados eclesiales y estaba plenamente dispuesta a hacer todo lo posible por conseguir su erradicación con sus enseñanzas y sermones.

 -      Liber Divinorum Operum (El libro de las obras divinas)
Fundamentalmente aborda la armonía entre el ser humano y el resto de la creación.hi_2

Su contenido se articula en tres partes, compuestas por un número total de diez visiones: cuatro en la primera, una en la segunda y cinco en la tercera. En todas esas visiones desarrolla una impresionante historia de la salvación desde el Génesis hasta el Apocalipsis.
En este sentido, el Prólogo del Evangelio de San Juan adquiere una posición central, al mismo tiempo muestra una fuerza determinante. «Y el verbo se hizo carne habitó entre nosotros». De aquí deduce que el hombre está íntimamente unido a Dios. Por su grandeza, el hombre tiene gran responsabilidad ante el universo. A través de su cuerpo el hombre está incorporado a la creación entera, como una rama en el árbol.

 

 -      Obras sobre ciencias naturales.Acreditada como una experimentada naturalista. Integró en su physica algunos tratados sobre la naturaleza y la sanación.
Liber subtilitatum diversarum naturarum creaturarum(Libro de las sutilezas en torno a las diversas naturalezas de las creaturas)
hi-3

En él aborda la armonía existente en los diferentes seres que pueblan la creación visible y que muestran las maravillas divinas.

 Liber simplicis medicinae, y el Liber compositae medicinae. (Libros de la medicina simple y compuesta)
Estudian las causas de las enfermedades y proporcionan valiosos conocimientos para su eficaz curación.
Abarca amplios conocimientos en torno a las piedras, los animales y, sobre todo las plantas. Éstas constituyen la parte esencial de su ciencia natural, dedicando dos extensas exposiciones a las plantas y a los árboles, que con tanta dedicación cultivaban las monjas y los monjes de aquel tiempo.
No solo buscó la sanación humana, también se afanó por el bienestar de los animales y se esforzó por el recto cultivo de las plantas; ambos puestos en la creación al servicio del hombre.
Fue como una gran observadora y conocedora de las hierbas y de las plantas. Ayudó a crear una ciencia propia y abordó su objeto de forma sistemática, los cuales ahora son seguidos por muchos, sobre todo por los naturalistas.

 Escribió Juan pablo II que, tres de sus obras principales están centradas en esta tríada de enseñanzas: Dios Trinidad; Jesucristo y su obra de salvación; el hombre, su sanación y su puesto en el cosmos.hi_4

 Repercusiones de su vida y su obra.
La actual Abadesa del monasterio de Eibingen, en el que reposan los restos de Hildegarda, afirma que apenas hay una figura femenina de la Edad Media “¡Tan acogida, apreciada y venerada!”. Su fuerza de irradiación se mantiene fuerte en la actualidad. Encontrarse hoy con su vida y obra- al ser declarada doctora de la Iglesia universal-, significa descubrir sorprendidos a una mujer de extraordinario temple, que puede hablar tú a tú a los creyentes, no solo de siglo XII, también del XXI.

 SS. Benedicto XVI ha comentado que: «Sus visiones místicas se parecen a las de los profetas del Antiguo Testamento: poseía un conocimiento muy profundo de la Palabra de Dios, conseguido a través del estudio, la oración y contemplación mística. Sus visiones están llenas de hondo contenido».

 Serán muchas las personas que querrán conocer mejor su pensamiento, siguiendo los caminos de Dios, tal como ella.
Muchas encontrarán un nuevo sentido a su vida, que les ayude a superar las dificultades, como ella lo hizo espléndidamente en su tiempo.



« SANTA GERTRUDIS LA MAGNA- 2ª PARTE SANTA GERTRUDIS LA MAGNA- 3ª PARTE »

Monasterio Cisterciense
Santa María la Real


09339 Villamayor de los Montes
Burgos - España
Telf. 947 18 90 01
info@monasteriodevillamayor.com
Recibe nuestro newsletter